El clásico de Maciel entre Alba Argentina y Club Maciel, disputado este domingo y ganado 1 a 0 por el visitante, quedó opacado por una cadena de incidentes violentos que incluyó disturbios previos al encuentro, agresiones dentro del estadio, enfrentamientos en la desconcentración y una gresca en pleno centro de la localidad durante la madrugada.

Disturbios antes del partido

El operativo de seguridad comenzó con tensión. Mientras la policía escoltaba a unos 60 simpatizantes de Maciel hacia el estadio, al llegar a Bv. Sarmiento y 3 de Febrero se registraron los primeros incidentes: El grupo arrojó piedras y bombas de estruendo contra los efectivos y contra la sede del Club Alba, dañando un vidrio. En esa instancia, se logró identificar a uno de los agresores.

Incidentes en el estadio

La violencia continuó ya dentro de la cancha. Durante el recibimiento de los equipos, una bengala lanzada desde la tribuna visitante impactó en el rostro de una empleada policial, provocándole quemaduras leves, y lesionó también en la pierna a una simpatizante local.

Cuando restaban 25 minutos de juego, los simpatizantes visitantes exhibieron un muñeco con la camiseta de Alba, mientras que la hinchada local respondió mostrando la bandera del Club Maciel denunciada como robada semanas atrás. La provocación derivó en un intento de invasión: Los hinchas de Club Maciel se abalanzaron contra el alambrado, dañando unos 30 metros de tejido. El árbitro suspendió el partido por diez minutos, que luego pudo reanudarse hasta el final con triunfo visitante.

Caos en la desconcentración

Al terminar el partido, los simpatizantes de Maciel desoyeron las indicaciones policiales y comenzaron a arrojar piedras y botellas durante la salida. La policía respondió con disparos disuasivos para dispersar a la multitud y asegurar la zona.

Nueva gresca en la madrugada

Lejos de calmarse, la violencia reapareció pasada la medianoche, alrededor de las 00:30 horas del lunes. Dirigentes del Club Maciel alertaron sobre la presencia de hinchas de Alba en el predio del ferrocarril, quienes exhibían la bandera denunciada como robada el 14 de septiembre.

La situación derivó en que un numeroso grupo de simpatizantes de Maciel se movilizara para “recuperar” el estandarte, lo que provocó un enfrentamiento en Bv. Sarmiento y Córdoba. Hubo corridas, ataques a la policía y destrozos en viviendas y comercios céntricos. Un policía resultó herido en la rodilla.

Investigación judicial

La Fiscalía de San Lorenzo abrió dos causas paralelas: una por los incidentes ocurridos antes, durante y después del partido, caratulada como “Lesiones leves, daño y atentado contra la autoridad”; y otra por los disturbios de la madrugada, bajo la figura de “Atentado y resistencia a la autoridad, lesiones a determinar y daños”.

El saldo fue de varios heridos, daños materiales significativos y un clásico que, lejos de ser una fiesta deportiva, terminó marcado por la violencia.