La comunidad de Villa Chica, Resistencia, se vistió de fe y emoción este lunes en la misa de despedida al Padre Guillermo Exner, sacerdote de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús (S.C.J.), que dejó una huella imborrable en las comunidades de Maciel, Monje y Puerto Gaboto con su labor pastoral y social, especialmente en la Casa del Encuentro.
La celebración fue presidida por el obispo de la diócesis de Resistencia, acompañado por sacerdotes y numerosos fieles que se acercaron para dar el último adiós a un hombre que dedicó su vida al servicio de Dios y de los demás. Con cantos, oraciones y gestos de profunda fe, la misa se transformó en un homenaje cargado de afecto y gratitud hacia quien fue guía espiritual y ejemplo de entrega.
El adiós estuvo atravesado también por la presencia de vecinos de la región que habían compartido momentos de misión junto a él. Entre ellos, familiares y allegados del Padre Rino, que viajaron desde Italia y desde Oliveros para compartir unos días y, sin imaginarlo, terminaron acompañando su funeral.
“Lo que esperábamos era llegar a verlo, aunque sea un ratito en terapia intensiva, pero se fue poniendo malito… justo llegamos anoche a Resistencia y él había fallecido unas horas antes. Por el camino nos enteramos que había fallecido, así que servimos también de compañía para Rino, y sin querer la vida quiso que estuviéramos acá para el funeral”, relató conmovida en IRÉ Liliana, una de las viajeras Oliverenses.
Las comunidades de Maciel, Monje y Puerto Gaboto lo recuerdan como un sacerdote cercano, que predicó con el ejemplo y acompañó con amor a cada familia que lo necesitó. Su legado sigue vivo en la memoria colectiva y en cada obra que ayudó a construir.