Ayer a las 14 se concentró la marcha. Fecha que quedó prevista desde la manifestación del miércoles. Allí comenzó el recorrido que visitó con cacerola en mano la casa de cada uno de los médicos del directorio. Ninguno salió. Al culminar el itinerario sorprendió que salió la ambulancia de la clínica en contra mano para evitar a los manifestantes.

“Hubo más gente que el miércoles, pero no la que se esperaba”, comentó una señora mientras caminaba por el bulevar. Al frente tres chicos con redoblantes anunciaban con ritmo el recorrido en la localidad. Salieron del sanatorio hacia la casa de Stelzer, ubicada en la esquina donde se detuvieron dos veces. De Lamboglia, Vietes y Elena.

Ninguno salió. Ninguno de los médicos, ni sus familiares. Apenas sus mascotas se quejaban de la presencia de los vecinos que seguian mostrando su insatisfacción por la decisión tomada del cierre de la clínica Maciel.

Al regresar de la recorrida, los vecinos observaron que se ponía en marcha y salía la ambulancia de la empresa. Sorprendidos, se acercaron a la esquina donde debía pasar. Pero, la conductora del vehículo tomó contra mano y salió hacia el sur por Ruta 11. El malestar no tardó en llegar.

Varios vecinos tomaron los carteles pintados del frente del sanatorio y los colocaron en el frente de la casa del doctor Juan Carlos Stelzer, dueño del inmueble, y vecino de la clínica.