El próximo 24 de enero la Confederación General de Trabajadores (CGT) lanzó un paro general nacional en contra de la ley omnibus del gobierno de Milei. La UTA Rosario informó que se acoplarán a la medida de fuerza, con la particularidad de que cumplirán con los servicios hasta las 19 horas para garantizar la llegada y salida de los actos y posteriormente se cancelarán los recorridos hasta la medianoche. Esta modalidad también se replicará en la ciudad de Santa Fe.

El paro nacional convocado por la CGT para el 24 de enero también tendrá su impacto en de Santa Fe. La medida de fuerza es en rechazo al proyecto de ley ómnibus impulsada por el presidente de la Nación, Javier Milei, que se encuentra actualmente en debate en el Congreso.

La UTA Rosario, donde están afiliados la mayoría de los choferes que circulan en el transporte público de la región, informó que adherirán a la medida de fuerza cumpliendo con los servicios hasta las 19 horas para garantizar la llegada y salida de los actos y posteriormente se cancelarán los recorridos hasta la medianoche. Significa entonces que desde durante cinco horas no habrá líneas circulando, desde la tardecita del miércoles 24.

El secretario general de la CGT Regional Santa Fe, Claudio Girardi, confirmó que en Santa Fe se llevará a cabo el paro y que se coordinará con la CTA y otras organizaciones sociales la metodología de la medida de fuerza. Además, se informó que se realizará un acto y se analiza la posibilidad de una movilización.

Desde la central obrera expresaron su preocupación y rechazo hacia aquellos aspectos de la llamada Ley Ómnibus que “van en contra de la soberanía del país, los derechos laborales, el derecho a la libre expresión y protesta, el modelo sindical argentino, así como las prestaciones de salud y previsionales”. También se manifestó el repudio a la criminalización de la protesta social como método represivo del plan de ajuste económico del actual gobierno.

Además, se lanzó una advertencia a quienes negocien con la Casa Rosada desde las gobernaciones y las bancas legislativas: “El diálogo y el consenso son herramientas de la política, pero no pueden realizarse a espaldas del pueblo trabajador, especialmente por aquellos representantes que provienen del campo nacional y popular”.