Este 14 de febrero es el día internacional de las cardiopatías congénitas, y la pequeña Zoe es el reflejo claro de que “se puede vivir con un corazón diferente”. Carla, su mamá, dialogó con IRE y contó su historia que comenzó a los seis meses de gestación cuando en una ecografía detectaron que tenía una malformación en el corazón y le diagnosticaron Tetralogía de Fallot. Pasaron momentos muy complejos donde la fe y la esperanza apuntalaron a la pequeña guerrera, como la definen, y hoy a la espera de una nueva cirugía buscan concientizar con su historia. Conocela.

La familia es de San Genaro, Carla es la mamá de Zoe que hoy transita sus 4 añitos y fue diagnosticada desde la panza, en una ecografía simple, en un control de rutina, que “algo no funcionaba bien en su corazoncito”. Siempre agradecida con el ecografista que observó a tiempo la deficiencia comenzó un periplo de médicos, seguimiento y tratamientos. No fueron tiempos fáciles, pero a cada paso siempre quedaban más claras sus ganas de vivir, de sobreponerse, de volver a intentar. Y en definitiva, de lo que es importante en la vida.

Carla narró que historia: “Fue diagnosticada a los seis meses desde la pancita con una cardiopatía congénita, Tetralogía de Fallot, ese es el nombre. Cuando nació se complicó un poquito más, Necesitamos alta complejidad, y en San Genaro no hay, y nos derivaron a Rosario. Son malformaciones en el corazón“.

Desde entonces todo fue complejo: Asumir la situación, el seguimiento médico más intenso y la incertidumbre: “Cuando ella nació tuvimos el inconveniente de que tenía problemitas de pulmón, estaba todo relacionado. Hoy tiene cuatro años, estuvo cuatro meses internada en Rosario, estuvimos porque yo también estuve a la par de ella. Fue operada ya tres veces, con 11 días de vida, con 11 meses  y a los dos añitos“.

El proceso no terminó y Zoe debe continuar con sus tratamientos acordes a su edad y desarrollo: “Sigue con cirugías, aún estamos esperando una fecha próxima. La verdad que siendo mamá de una bebé con cardiopatía siempre se tiene miedo, pero hay que superarlo porque son chicos muy guerreros, siempre van para adelante y ahí es cuando nos damos cuenta del valor que tiene la vida”.

“Siendo mamá de una bebé con cardiopatía siempre se tiene miedo, pero hay que superarlo porque son chicos muy guerreros, siempre van para adelante y ahí es cuando nos damos cuenta del valor que tiene la vida”

Palabras que resuenan y que hoy, en el día internacional de las cardiopatías congénitas se agrupan en historias de superación: “Hoy tiene cuatro años, es una nena hermosa y con una vida bellísima”. Objetivos logrados por el trabajo en conjunto, el acompañamiento y el pedido de ayuda: “Aconsejo que se unan a la Fundación de Cardiopatías Congénitas, que ellos los van a ayudar, los van a acompañar en todo el proceso. Agradezco que tuve el acompañamiento de mi familia, de la Fundación, en su momento necesité también un psicólogo, porque es muy difícil atravesar”.

Maratón de conciencia

Durante el fin de semana, precisamente el 10 de febrero se llevó a cabo en Santa Fe una maratón en el marco de la efeméride: “La maratón del 10 de febrero fue muy emotiva, muchísima gente participó, y estoy agradecida de haber llegado, no importa el puesto en que estuve, ni nada por el estilo, solamente era participar por esta causa que es muy importante”.

Y cerró: “Como dice la bandera de Zoe, se puede vivir con un corazón diferente, siempre se puede, pero siempre tomemos conciencia los adultos de que hay que tomar todo a tiempo, con controles todo es mucho más fácil. A todas las mujeres embarazadas les pido que le pidan a sus médicos los chequeos necesarios”.

Carla, mama2 de Zoe que participó de la maratón en Santa Fe