La mañana de este viernes los vecinos de Totoras se llevaron una sorpresa: Un carau, un ave de gran tamaño poco habitual en zonas urbanas, apareció en pleno centro de la ciudad.

Al advertir su presencia, los vecinos dieron aviso al área de Protección Animal, que rápidamente intervino para poner al ejemplar a resguardo. La especie fue identificada como carau (Aramus guarauna), un ave típica de zonas húmedas, bañados y pantanos, donde encuentra su alimento principal: caracoles y pequeños anfibios.

En un trabajo conjunto entre la comunidad local y la Dirección de Manejo de Fauna de la provincia, se aplicó el protocolo correspondiente y el ave fue liberada en un hábitat adecuado para su desarrollo, lejos del casco urbano.

Gracias a los vecinos que se comprometen con el cuidado de la biodiversidad“, destacó Vanina Strada, referente de la dependencia, al tiempo que recordó que la fauna silvestre no es mascota y que su lugar está en libertad, en el entorno natural que necesitan para sobrevivir.

¿Qué es un carau?

El carau es un ave zancuda de gran porte, emparentada con las garzas, aunque de aspecto más robusto. Su característica más llamativa es su canto estridente y prolongado, que suele escucharse en las noches de verano en los esteros y lagunas, y que dio origen a su nombre popular.

Su dieta está compuesta principalmente por caracoles acuáticos, a los que logra extraer con su largo pico curvado, pero también consume pequeños peces e insectos. Aunque es común en humedales del litoral y el noreste argentino, resulta muy poco frecuente verlo en áreas urbanas, lo que explica la sorpresa que generó su presencia en Totoras.

Este episodio refleja la importancia del compromiso ciudadano en la protección de la fauna silvestre y el rol de las instituciones en garantizar que cada especie pueda desarrollarse en su hábitat natural.