El pedido por la vuelta del tren que une Rosario con Cañada de Gómez cobró un nuevo impulso esta semana con la aprobación de un decreto en el Concejo Municipal. La medida plantea la necesidad urgente de reactivar el servicio ferroviario interurbano, interrumpido desde noviembre de 2024. Uno de los ejes principales del reclamo es la posibilidad de reutilizar formaciones CAF Serie 593, actualmente inactivas en un ramal costero de la provincia de Buenos Aires.

El tren de cercanía dejó de funcionar hace más de seis meses luego de un accidente que inutilizó la única formación disponible para ese trayecto. Desde entonces, no hubo reemplazo ni comunicación oficial sobre el futuro del servicio. Ante este panorama, el pedido del concejo solicita a Trenes Argentinos y a la Secretaría de Transporte de la Nación que definan con claridad si el servicio será reanudado o definitivamente cancelado. En caso de una baja definitiva, se exige que se presenten fundamentos documentados.

Entre los puntos destacados del decreto figura también el pedido de traslado de los “camellos”, coches motores que prestaban servicio en el ramal General Guido–Divisadero de Pinamar, actualmente suspendido. Dado que estas unidades no están en uso, desde Rosario consideran viable su reasignación al corredor ferroviario santafesino, lo que permitiría reanudar la conexión entre ambas ciudades sin necesidad de adquirir nuevo material rodante.

La conexión ferroviaria entre Rosario y Cañada de Gómez es una herramienta clave de integración metropolitana. En sus 71 kilómetros de recorrido, el tren conecta localidades como Funes, Roldán, San Gerónimo, Carcarañá y Correa, ofreciendo una opción accesible y sustentable frente a la congestión vehicular.

Desde su regreso en 2022, tras 45 años de inactividad, el servicio fue bien recibido por la población, y en 2023 llegó a transportar más de 10 mil pasajeros en un solo mes, duplicando los registros del año anterior.