El viernes 3 de enero comenzó como cualquier otro día para Marcelo Molina, de 42 años, vecino de Roldán. La última persona en verlo fue su hermana Silvia, quien lo dejó en su trabajo alrededor de las 14:30. Habían acordado que él la pasaría a buscar después de su jornada laboral, pero Marcelo nunca llegó. Desde entonces, su familia inició una búsqueda desesperada, sin noticias. Las autoridades tenían el foco puesto en Funes, en las inmediaciones del Kentucky, donde reside su pareja pero un hallazgo en la zona rural de Monje dio un giro inesperado: Aparecieron sus documentos, el teléfono celular y una escopeta.
Las investigaciones apuntan a una posible relación peligrosa con una mujer de Funes, que fue identificada como la última persona que estuvo con Marcelo. Esta mujer, con la que Molina mantenía una relación desde hacía cuatro años, fue detectada como acompañante en la Volkswagen Saveiro blanca del desaparecido. Este hallazgo llevó a un despliegue de operativos en Funes y en los alrededores de la ciudad, donde se procedió a interrogar a varios familiares de la mujer, quienes también fueron demorados.
El caso adquirió una nueva dimensión cuando, bajo la dirección de la Fiscalía Regional de Rosario, incluyeron una vivienda cercana al barrio cerrado Kentucky, ubicada en la autopista Rosario-Córdoba. En este predio, el Equipo Argentino de Antropología Forense trabajó en la búsqueda de rastros. Una de las hipótesis que circula, aunque no confirmada oficialmente, es que Marcelo podría haber sido asesinado y su cuerpo calcinado en un horno industrial dentro de esa propiedad. Los operativos también incluyeron varios puntos en Funes y sus alrededores.
Pero, en medio de la investigación, observaron que la Saveiro blanca en la que Marcelo fue visto por última vez realizó varios trayectos en Funes. Las cámaras del Centro de Monitoreo de la ciudad registraron estos movimientos, con imágenes que muestran a Marcelo al volante junto a su pareja.
Pero, el misterio se trasladó a la región, ya que al lunes siguiente a la desaparición, un nuevo hallazgo se produjo en la localidad de Monje cuando una persona reportó la aparición de un bulto con varios objetos, entre ellos documentos personales de Molina, su teléfono celular, licencia de conducir y una tarjeta de débito. Junto a estos objetos, también se encontraba una escopeta.
Silvia, al no recibir noticias de su hermano, fue hasta su casa en Roldán, donde encontró la puerta abierta, el aire acondicionado encendido y varios objetos faltantes, como un televisor y herramientas. Que dieron cuenta de un robo o un intento de despistar a los investigadores con otros indicios.
Otro punto clave entre las pistas ocurrió cuando dieron con la motocicleta de Marcelo “escondida en el patio de la casa del cuñado” de la pareja de Molina en Funes. La presencia del vehículo en este lugar levantó aún más interrogantes sobre el paradero. Además, se descubrió que la mujer con la que él mantenía una relación dijo que había sido diagnosticada con cáncer, pero extrañamente no figuraba en los registros médicos del sanatorio donde supuestamente recibía tratamiento.
Actualmente, tres personas se encuentran demoradas en la comisaría sexta de Roldán: Romina, la pareja de Marcelo, su hermana y su cuñado. El caso esta a cargo del fiscal Marcelo Vitola. Quien pueda brindar datos sobre su paradero, pueden comunicarse a los teléfonos 3413-553457 (Erika) o al 3413-754325 (Silvia).