El Club Atlético San Genaro emitió un fuerte comunicado tras el encuentro disputado ante Unión FC, en el que un gol convertido en los últimos minutos fue anulado por el árbitro Franco Campos, del colegio CADEP, por una supuesta jugada peligrosa.

En el texto, la institución expresó su “total repudio al arbitraje recibido” y advirtió que lo ocurrido “no fue un simple error”, sino que representó “un atropello al esfuerzo de los jugadores, al trabajo del cuerpo técnico y al acompañamiento de toda una comunidad”.

Desde el club aseguraron que, además de la anulación del gol, les fueron negados dos penales claros, lo que  “perjudicó gravemente al equipo”.

El comunicado también recordó que no es la primera vez que suceden situaciones similares: “Ya en otros partidos con arbitrajes del mismo colegio se repitieron graves errores que terminaron modificando resultados y perjudicando directamente a nuestro equipo”.

El club exigió a la liga “responsabilidad, seriedad y árbitros a la altura de la competencia”, subrayando que “no se puede hablar de igualdad deportiva cuando se permiten arbitrajes que condicionan los resultados y ensucian el fútbol”.

Finalmente, Atlético San Genaro reafirmó que “no va a callar frente a las injusticias” y que seguirá defendiendo su camiseta y a quienes la representan: “El fútbol merece transparencia y no puede seguir siendo rehén de arbitrajes que desvirtúan la competencia”, concluye el comunicado firmado por el Grupo de Trabajo de Fútbol Mayor.