La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), anteriormente conocida como Aafip, anunció un cambio en el proceso de importaciones con el fin de reducir los costos asociados a estas operaciones. A través de la Resolución General 5644/2025, la entidad habilitó a los importadores a trasladar sus mercancías a depósitos fiscales para su verificación, en lugar de que estas permanezcan en una terminal portuaria a la espera de las inspecciones aduaneras. Esta modificación, que entrará en vigencia dentro de 30 días, promete generar ahorros sustanciales en los costos operativos para los importadores, lo que podría tener un impacto directo en los precios finales de los productos para los consumidores.
Hasta ahora, los importadores debían mantener las cargas ya oficializadas en terminales portuarias, un proceso que implicaba elevados costos adicionales debido a los tiempos de espera y el control físico de la mercancía, especialmente en aquellos casos en los que los productos eran seleccionados para un control más exhaustivo en el denominado “Canal Rojo” de selectividad. Esta medida, según ARCA, generaba gastos millonarios que se trasladaban al costo final de los productos importados, afectando tanto a los importadores como a los consumidores.
La nueva normativa permitirá a los importadores contar con una mayor flexibilidad en cuanto a la ubicación de la mercadería durante el proceso de verificación. Al trasladar la carga a depósitos fiscales, los importadores podrán reducir los costos operativos relacionados con el almacenamiento en terminales portuarias, lo que a su vez podría agilizar los tiempos de despacho y disminuir la presión sobre los precios de los productos importados. Esta medida no solo busca optimizar el proceso logístico, sino también fomentar la competitividad en el mercado.
Para garantizar la seguridad e integridad de las mercancías durante el traslado a los depósitos fiscales, ARCA dispuso una serie de medidas de seguridad. Las cargas deberán ser trasladadas con personal de seguridad, guía satelital y un Precinto Electrónico de Monitoreo (PEMA), lo que asegura un control exhaustivo del proceso y evita riesgos durante el tránsito.