Club Maciel y Timbuense igualaron 0 a 0 en el primer duelo de la final de la Liga Regional Totorense de Fútbol, disputado este domingo en cancha del Empolvado. Fue un partido parejo, muy disputado y jugado como lo que es: Una final que tendrá su definición el domingo 14 en Timbúes.

El desarrollo dejó una lectura clara: El primer tiempo fue de Club Maciel, mientras que la segunda mitad tuvo a Timbuense mejor plantado. Sin embargo, en ambos casos las situaciones claras no abundaron. Los dos equipos querían marcar, pero sin descuidar la última línea, sabiendo que un error podía costar carísimo en una serie tan cerrada.

La primera gran ocasión llegó a los 27 minutos del primer tiempo. Gustavo Salgado probó desde afuera y Gustavo Córdoba respondió enviando la pelota al córner. En ese tiro de esquina, nuevamente Salgado, con un gol olímpico en su historial, complicó con un envío venenoso que cruzó toda el área chica. Fioramonti, Bonifacio y Ferri no lograron empujarla y Timbuense volvió a salvarse.

A los 39 minutos, Maciel tuvo la más clara de la etapa inicial con una doble tapada de Córdoba, primero ante una volea de Martín Ferri dentro del área y luego frente a un remate potente de Andrés Tudino, que el arquero desvió al córner con el brazo en una acción determinante.

En el complemento, Timbuense salió mejor. A los 4 minutos, un tiro libre al borde del área le dio una chance inmejorable. Valent, que ya había convertido de pelota parada en esta misma cancha, ejecutó fuerte al palo del arquero y Facundo Mus respondió con una gran atajada. Del córner posterior, un rebote cayó nuevamente en Valent, quien remató y obligó a otra volada espectacular de Mus para mandar la pelota otra vez al tiro de esquina.

El trámite se volvió cerrado, con imprecisiones y mucho nerviosismo. Ninguno quería arriesgar de más: Maciel esperaba, Timbuense manejaba, pero casi no lograban pisar el área rival. El miedo a ir a la revancha con un gol en contra empezó a jugar su propio partido.

Y cuando parecía que el 0-0 estaba firmado, a los 35 minutos apareció otra acción clave: Córdoba salvó en la línea un remate de Villalba, que pudo haber cambiado la historia. Y minutos después, Nicolás Zappulla, con la número 10 del indio, armó una jugada brillante dentro del área, dejó varios hombres en el camino y definió cruzado abajo, pero Mus, nuevamente enorme, evitó el 1-0.

Por actuaciones como estas, los dos arqueros fueron las figuras del partido, protagonistas de una final intensa y muy disputada. La historia quedó abierta. El domingo 14, en cancha del Indio, se define el campeón.