El club Timbuense jugó un partido difícil en la noche de ayer frente a un rival que siempre es protagonista del torneo como PSM. El partido empezó parejo y muy disputado en el terreno medio, de hecho fue un gol en contra el que puso en ventaja a los dirigidos por el ídolo de la hinchada del indio, Javier Zapulla. El segundo llegó al final de la primera parte cuando contaban dos minutos de adición con una falta clara que recibió Roman Galarza dentro del área puertense y Lucas Saban cambió por gol para el dos a cero final. El segundo tiempo fue intrascendente, Timbuense manejó el tiempo del juego y PSM no le pateó al arco.

Con la victoria de anoche “cumplimos el primer objetivo que era estar en semifinales y obtener la localia para definir” confesó a IRE el director técnico del indio, Javier Zapulla. El goleador se refirió al grupo y las expectativas sobre el próximo objetivo y dijo que tanto plantel, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas están todos con la misma mentalidad para lograr el segundo objetivo. “Hace dos años que venimos luchando firmemente para conseguir el tan deseado campeonato y esperemos que este sea el año”, no se achicó Zapulla.   

El blanco y negro está transitando por una campaña extraordinaria e historica para la Liga Sanlorencina cosechando sesenta puntos en veinticuatro partidos y está a once puntos de su inmediato perseguidor, Villa Cassini que tiene cuarenta y nueve puntos en veintitres partidos jugados. Al puntero le restan dos duelos, el domingo a las 14.30 como local frente a General San Martín y cierra la fase regular en San Lorenzo frente a Colón. El actual torneo Malvinas Argentinas de la Liga Sanlorencina se juega de la siguiente manera: Clasifican ocho equipos, el primero y el segundo de la fase regular clasicarán directamente a semifinales del años y además, serán cabeza de serie de dos cuadrangulares para definir los otros dos equipos que quedarán entre los cuatro mejores, en el caso de el primero o el segundo de la fase regular sea puntero del cuadrangular, automáticamente será finalista. 

La última vez que Timbuense consiguió el título fue en 1989 y la expectativa del pueblo es tan grande que ayer, una vez que terminó el partido en Puerto San Martín,  jugadores, hinchas, cuerpo técnico y dirigentes se mezclaron en un mismo salto de alegría, abrazados y cantando. El técnico del puntero de la Sanlorencina está cumpliendo su segunda temporada al mando del primer equipo y cerró: “Nos quedan dos meses de trabajo, estamos ilusionados, muy felices, trabajando muy bien y queremos ser campeones”