Las Murciélagas lo hicieron otra vez. El combinado argentino de fútbol para ciegas se consagró campeón del mundo por segunda vez consecutiva tras vencer a Inglaterra por 2-0 en la final disputada en India. Con una actuación sólida y contundente, el equipo nacional ratificó su dominio en la disciplina, sumando cinco triunfos en igual cantidad de presentaciones y manteniendo la valla invicta durante todo el torneo.

La final se definió en el segundo tiempo con los goles de Yohana Aguilar y Gracia Sosa, dos de las figuras más destacadas del plantel. La preparación previa se llevó a cabo en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD), donde el cuerpo técnico encabezado por Gonzalo Abbas afinó los detalles que luego se tradujeron en un rendimiento impecable dentro del campo de juego.

En su camino hacia la gloria, Argentina superó a Canadá por 5-0 en el debut, venció a Turquía y Japón por 1-0 en la fase de grupos, y eliminó a Brasil en semifinales con otro ajustado 1-0. Cada partido reafirmó el espíritu competitivo y la fortaleza del conjunto albiceleste, que no solo defendió su título, sino que demostró una evolución táctica y emocional digna de las grandes potencias.

El plantel campeón estuvo conformado por Gracia Sosa, Guillermina Corrales, Yohana Aguilar, Agustina Medina, Micaela Aguilar, Sandra Yanaje, Florencia Massenzana, Milagros Romero y las arqueras Melisa Flores y Micaela Segovia. Con el respaldo de la Subsecretaría de Deportes, Las Murciélagas volvieron a escribir una página dorada en la historia del deporte argentino, inspirando con su ejemplo de trabajo en equipo, perseverancia y pasión.