Un recluso de la cárcel de Coronda fue condenado a dos años de prisión por realizar una amenaza de bomba telefónica, hecho que ocurrió el 4 de abril de 2024 y que obligó a activar un operativo de seguridad. El autor del llamado fue identificado como Nicolás León Olguín, de 30 años, quien cumplía una condena por otro delito en la cárcel de Coronda.

La nueva pena se dictó en el marco de un juicio abreviado, acordado entre la fiscal Ana Julia Milicic y la defensa del acusado, y fue homologado por el juez Ismael Manfrin en una audiencia realizada en el Centro de Justicia Penal.

El episodio ocurrió cuando Olguín, utilizando el teléfono público disponible para internos, llamó a las 10.30 al Servicio Público de la Defensa Penal y alertó que “una bomba iba a ser colocada en el tribunal”. La amenaza obligó a movilizar a personal de seguridad.

El detenido, con domicilio en el barrio Nuevo Alberdi, tenía previsto recuperar la libertad el 22 de diciembre de 2024, ya que en junio de 2022 había sido condenado a cinco años de prisión. Sin embargo, la nueva condena fue unificada en una pena total de siete años, lo que prolongará su permanencia en prisión.