Con una marcada impronta educativa y una agenda sostenida de actividades, el Museo del Río Paraná realizó un balance positivo de su trabajo durante 2025, un año que lo consolidó como un espacio de referencia cultural y patrimonial en la región.
Uno de los datos más destacados fue el crecimiento del 20% en la participación escolar, con más de 6.000 estudiantes de 95 instituciones educativas que visitaron el museo a lo largo del año. Desde la institución señalaron que la puesta en funcionamiento de su sitio web oficial permitió mejorar el sistema de reservas y optimizar la organización de las visitas, facilitando el acceso de escuelas de distintas localidades.
Propuestas educativas y talleres con eje en el río
Durante el año, el museo desarrolló una variada oferta de talleres para infancias y actividades educativas vinculadas al río Paraná y su biodiversidad. Entre las propuestas se destacaron el taller de Cerámica Ancestral, el taller de Biodiversidad y el Herbario Colectivo, además de las actividades especiales realizadas durante las vacaciones de invierno.
Todas estas iniciativas formaron parte de la convocatoria anual de proyectos culturales, reforzando el perfil participativo y educativo del espacio.
Un concurso que amplió su alcance regional
Otro de los hitos del año fue la realización del 2° Concurso Batalla de Punta Quebracho, que triplicó la participación respecto a su primera edición. La propuesta logró ampliar su alcance a nivel regional y fortaleció el vínculo del museo con la comunidad educativa, posicionándose como una herramienta pedagógica con fuerte anclaje histórico.
Una muestra que convocó al público
En el plano expositivo, uno de los momentos más significativos fue la muestra “Un río y una mirada. Vida y obra de Raúl Domínguez”, dedicada al reconocido pintor rosarino. La exposición reunió obras que reflejan la identidad ribereña y la relación del artista con el río Paraná, y tuvo una importante respuesta del público visitante.
Eventos especiales y fortalecimiento patrimonial
La edición 2025 de la Noche de los Museos volvió a convocar a una gran cantidad de personas, con propuestas que incluyeron música en vivo, feriantes e intervenciones teatrales, integrando el recorrido museístico con actividades culturales abiertas.
Además, durante el año se incorporaron nuevas salas destinadas al resguardo, estudio y restauración del patrimonio, como la sala de colecciones y el laboratorio de fósiles, lo que permitió fortalecer el trabajo científico y patrimonial que se realiza puertas adentro.
Con este balance, el Museo del Río Paraná cierra un año de expansión, participación comunitaria y fortalecimiento institucional, reafirmando su rol como espacio de encuentro entre la historia, la naturaleza y la identidad del río que atraviesa la región.
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