Un reciente fallo judicial dictado en los tribunales de San Lorenzo generó repercusión al ordenar que una tía paterna asuma el pago de la cuota alimentaria de su sobrino, un niño de 8 años, ante la falta reiterada de cumplimiento por parte del padre.
La medida fue dispuesta luego de comprobarse que el progenitor no abonó ninguna de las cuotas fijadas previamente y permaneció ausente durante el proceso judicial, lo que dejó al menor en una situación de vulnerabilidad económica.
Protección del derecho a la alimentación
En la resolución, el magistrado entendió que la falta de aporte del padre colocó al niño en un escenario de desprotección material, lo que obligó a la Justicia a intervenir para garantizar un derecho básico como es la alimentación.
El fallo se apoyó en el principio de solidaridad familiar, previsto en el Código Civil y Comercial, y en normas nacionales e internacionales que establecen la prioridad absoluta de los derechos de niños, niñas y adolescentes.
Desde el tribunal se remarcó que, cuando el obligado principal incumple de manera sostenida, la responsabilidad puede extenderse de forma subsidiaria y solidaria a otros parientes cercanos.
Descuento directo del salario y sanciones
Como parte de la decisión, se ordenó que el monto de la cuota alimentaria sea descontado directamente del salario de la mujer y depositado en una cuenta judicial dentro de un plazo determinado luego de percibir su sueldo.
Además, se estableció una multa diaria en caso de demora en el pago y se advirtió que, si se registran reiterados incumplimientos, la familiar podría ser incluida en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos, lo que implica restricciones y consecuencias administrativas.
Un fallo poco común, pero previsto por la ley
Si bien este tipo de resoluciones no son frecuentes, la legislación contempla la posibilidad de recurrir a la familia ampliada cuando el padre o la madre no cumplen con su obligación alimentaria y se acredita la necesidad del menor.
El caso se convierte así en un antecedente relevante en la región y refuerza el criterio de que la Justicia puede adoptar medidas excepcionales para evitar que los niños queden sin sustento económico.
Un mensaje claro
La decisión judicial deja en claro que el incumplimiento de la cuota alimentaria no solo tiene consecuencias para el progenitor, sino que puede alcanzar a otros integrantes del núcleo familiar cuando está en juego el bienestar de un niño.

