Nathanael, tiene un año y fue atacado ayer por un perro de raza Pitbull en San Lorenzo mientras jugaba en el patio de su casa. El animal, que pertenece a un vecino, se soltó de la soga con la que estaba atado y fue directamente hacia el niño, mordiéndolo en la cara. Su mamá Tatiana, narró con angustia el momento vivido y cómo debieron trasladarlo de urgencia al Hospital Granaderos a Caballo, y posteriormente al Hospital de Niños Víctor J. Vilela en Rosario donde fue operado y evoluciona favorablemente. 

“Cuando estaba en mi domicilio, el dueño tiene un perro Pitbull atado. Mi bebe salió a jugar afuera al patio y el perro se soltó. Fue derecho a la cara del nene“, explicó Tatiana en diálogo con varios medios en la puerta del hospital, quien añadió que el niño sufrió un intenso dolor y tuvo que ser sedado en el Hospital Granaderos a Caballo.

El director del hospital Victor J Vilela, Eduardo Casim, confirmó que el niño ingresó cerca de las 20 horas, trasladado por una ambulancia del SIES. Presentaba una herida grave en el cuero cabelludo y el rostro, por lo que debió ser intervenido quirúrgicamente por el equipo de cirugía plástica.

Casim también informó que el niño está en buen estado. “El chiquito está bien, está jugando, va a empezar a alimentarse. Estos perros no largan cuando muerden”, advirtió el médico, quien comparó la tenencia de un Pitbull con poseer un revólver. “Hay que terminar con esta historia de los Pitbulls. Primero prohibir la reproducción y los criaderos clandestinos. Tenés un perro Pitbull, el vecino te denuncia y te lo sacan”, afirmó.

La madre de Nathanael se mostró conmocionada. “El perro ya se ve agresivo, como que no quiere a los chicos, y no es el primer caso que sucede“, aseguró, y pidió que se tomen medidas para evitar que esto le ocurra a otros niños.

Su testimonio volvió a encender el debate sobre la necesidad de normativas más estrictas para la tenencia responsable de razas potencialmente peligrosas.