Unas 500 personas marcharon ayer por las calles céntricas de la ciudad de San Lorenzo al cumplirse cuatro años de la desaparición de Paula Perassi, el pasado 18 de septiembre de 2011.
Organizaciones militantes de derechos humanos, gremiales, militantes de partidos políticos y vecinos acompañaron a Alberto y Alicia, padres de la joven desaparecida y embarazada de seis semanas, en un recorrido por la Avenida San Martín de San Lorenzo, que culminó con las palabras de familiares de jóvenes muertos en el cordón industrial como el caso de Any Rivero, Roberto Arrieta, Jeremías Trasante, Marito Secondino, Ramiro Burgueño, Gerardo Escobar, entre otros.
En una jornada conmovedora, la marcha por las calles de la ciudad comenzó cerca de las 19 horas y culminó en la esquina de los bancos de Urquiza y Avenida San Martín de San Lorenzo, con la palabra de Alberto Perassi y una declaración tajante:
?Aparentemente el juez Tutau tiene la certeza de que mi hija ha sido incinerada dentro de un tambor de 200 litros en la planta de la empresa IDM de San Lorenzo, que recicla de residuos patológicos. Es muy duro si esto termina de esta manera”, expresó. Pero, no descartó que la versión sea “otra chicana más”, para que se desvíen los trabajos que el Equipo de Antropología Forense está realizando en una cava de Puerto General San Martín.
Si bien, esto es algo que Tutau le habría comentado a Perassi, estas declaraciones no constan aún en la investigación y no se ha tomado ninguna determinación al respecto de allanar las instalaciones de la empresa radicada en la ruta 10 en la zona norte de San Lorenzo: ?Quizás la próxima marcha la realicemos ahí, frente a la empresa?, expresó Perassi.
La multisectorial de mujeres del cordón industrial abrió el acto con la lectura de un documento donde se repudió el fallo del Juez Prunotto Laborde de liberar a los cinco policías y a los tres civiles y apuntó a los distintos gobiernos (nacional, provincial y municipal), de ser cómplices y de garantizar la impunidad de la desaparición de Paula.
Alberto, cedió la palabra a los familiares de quienes perdieron sus hijos, hermanos en crímenes aún no resueltos y donde la policía de la provincia de Santa Fe estaría involucrada según las investigaciones.
Primero fue el turno de Andrea Rivero, hermana de Any, quien fue asesinada de un balazo en el boliche Stone en Capitán Bermúdez el pasado 2 de noviembre: “El narcotráfico me llevó a mi hermana. Debemos unirnos por justicia porque abunda la corrupción”, dijo, y agregó: “Le tengo miedo a la policía, que tiene la obligación de protegernos”.
También habló la hermana de Gerardo Escobar, Luciana, el joven que fue visto públicamente por última vez el 14 de agosto último a la madrugada al salir del bar “La Tienda”, de Tucumán al 1100 de Rosario, y que apareció muerto en el río. “¿Qué les hizo para que me lo maten y lo tiren al río como si fuera un perro? Yo tengo hijos y ellos quieren saber qué le pasó al tío, al igual que los hijos de Paula quieren saber qué pasó con su mamá”, dijo la joven.
Familiares de Roberto Arrieta, el muchacho de 22 años asesinado de un balazo antitumulto frente a la comisaría de Puerto General San Martín la pasada semana, también hablaron a la multitud: “Necesito ver un policía y que no me da miedo”, dijo y pidió hacer “Presión a los políticos para que legislen, para que hagan su trabajo”.
Finalmente, quien tomó la palabra fue el pastor Eduardo Trasante, padre de Jeremías, una de las tres víctimas del triple crimen de Villa Moreno ocurrido el primero de enero de 2012. Sobre el crimen de Paula, aseguró que “Se sabe todo, cómo fue, quiénes son, pero no sabemos dónde está. Pero todos juntos la vamos a encontrar”, expresó Trasante quien le dio la bendición a la familia Perassi.
El acto concluyó con un video recordando los cuatro años de lucha por la familia y con la participación del grupo La Calada que compuso un tema musical especialmente para Paula Perassi.
Por Anabela Tramontini.