Todo ocurrió en la mañana del sábado en la zona de Bolivia y Ruta 11, en Puerto San Martín. Personal del Comando Radioeléctrico patrullaba el lugar cuando notó a un joven que caminaba con dos bolsas de consorcio de gran tamaño y una mochila. Al ver a los uniformados, el muchacho intentó desviarse, lo que generó sospechas en los efectivos.

Ante esa actitud, decidieron identificarlo. Se trataba de un joven de 19 años, domiciliado en la ciudad. Al solicitarle que muestre lo que transportaba, comenzó a ponerse visiblemente nervioso. Dentro de las bolsas y la mochila había una importante cantidad de objetos:  dos estufas sin marca, un monitor negro marca Hitachi, dos parlantes, dos controles remotos, un auricular tipo vincha marca Behringer, una cámara de PC marca Logo, un adaptador de monitor, una pava eléctrica marca Atma, un cable HDMI, un cable macho-hembra USB, cuatro cables de sonido, un auricular marca Ryzer, un aro de luz, un micrófono marca Behringer, una cámara marca Logi con Croquet, dos soportes para trípode, dos cables de sonido adicionales, un hub USB, un adaptador para ficha de sonido, siete cuchillos empaquetados, diez tenedores empaquetados, diez platos, seis vasos (marca no especificada), seis camisetas de fútbol, una camiseta marca Rolan talle 42 color trama roja, un cargador de celular marca Motorola, un auricular con cable sin marca, una sierra de mano, dos gorras, un güiro con su raqueta, dos teléfonos celulares con la pantalla astillada, un termo de acero inoxidable marca Biastar Plus, un mate plástico, un lente de sol, un toallón naranja, ropa interior de hombre, un par de medias marca Sport color gris, una chomba color gris marca no visible, diecisiete mil pesos argentinos en efectivo, un pendrive Kingston de 32 GB, una mochila negra marca Everlost y tres tarjetas SUBE.

Por este motivo, fue trasladado a la comisaría por averiguación de procedencia y los elementos quedaron secuestrados.