La situación en una fábrica textil de Cañada de Gómez, propiedad de Abel Macchi, atraviesa horas de fuerte tensión luego de que el personal fuera suspendido sin fecha clara de reactivación, en medio de una grave crisis económica que afecta al grupo empresario que controla el establecimiento.

Las empresas, ubicadas en avenida Santa Fe al 1400, forman parte de un conglomerado industrial dedicado a la confección de indumentaria de trabajo y supieron ser un actor relevante en el rubro a nivel regional, con casi un centenar de empleados hasta mediados de este año. Sin embargo, el escenario cambió drásticamente en los últimos meses.

Según relataron los trabajadores, la actividad productiva se encuentra prácticamente detenida y los salarios de noviembre y diciembre, junto con el medio aguinaldo, continúan impagos. En las últimas horas, denunciaron que solo recibieron un depósito parcial de 50 mil pesos por persona, tras lo cual se les notificó una suspensión hasta el 11 de enero.

Actualmente quedarían alrededor de 25 empleados, en su mayoría mujeres, quienes junto a sus familias evalúan realizar medidas de protesta, entre ellas la toma del establecimiento y un posible corte de la ruta nacional 9, en reclamo por la falta de ingresos y la incertidumbre laboral.

La crisis de la fábrica está directamente vinculada a la delicada situación financiera de su propietario, un contador local que enfrenta denuncias judiciales por presuntas estafas vinculadas a operaciones financieras paralelas. El colapso de esos negocios habría generado un default millonario, impactando de lleno en el funcionamiento de la planta industrial, el pago a proveedores y el sostenimiento del empleo.

En este contexto, trascendió que se estarían analizando alternativas de traspaso de las unidades productivas a terceros, lo que genera aún más preocupación entre los trabajadores ante la falta de información oficial.

Desde el municipio de Cañada de Gómez siguen de cerca la evolución del conflicto y mantienen instancias de diálogo para evitar una escalada mayor, mientras los empleados reclaman una solución urgente que les permita atravesar una de las fechas más sensibles del año sin perder su fuente laboral.