En un acto acompañado por vecinos, autoridades y representantes locales, Gustavo Ramos asumió como presidente comunal de Barrancas y trazó los lineamientos de su gestión, marcados por la unidad, la cercanía y el trabajo conjunto.

Ramos comenzó agradeciendo las bendiciones del padre César y señaló que, si bien su equipo se siente “muy seguro de lo que hace”, siempre es importante contar con acompañamiento espiritual. También destacó el apoyo comunitario recibido durante estos meses.

Uno de los tramos más firmes de su discurso estuvo dirigido a las instituciones de la localidad, a las que definió como “mi debilidad”. Explicó que muchos de los proyectos que vienen están pensados junto a ellas y subrayó que su objetivo es “trabajar para el bienestar del pueblo y de todas las personas que las componen”. Reconoció además “el valor y el trabajo” que cada una realiza.

Ramos agradeció al Partido Socialista por la oportunidad de competir en estas elecciones y recordó a figuras que influyeron en su mirada política, como Hermes Binner, Miguel Lifschitz, Clara García y Antonio Bonfatti. Dijo que, aunque nunca fue un militante activo, siempre valoró la coherencia del espacio. También mencionó su paso por ámbitos provinciales, donde pudo ver “transparencia, sinceridad y trabajo por el bienestar de todos los santafesinos”.

En otro pasaje emocional, aludió a su equipo de campaña. Contó que pasó “más tiempo con ellos que con su propia familia” durante los últimos ocho meses y agradeció “el aguante” de cada integrante, como así también el de las familias que acompañaron ese proceso.

A los empleados comunales les dirigió palabras de cercanía: dijo que quiere “trabajar juntos”, fomentar el diálogo y lograr que todos se sientan “orgullosos de lo que hacemos”. Planteó además el desafío de “hacer de esta comunidad una comunidad todavía más eficiente”.

Luego, realizó un fuerte llamado a los jóvenes, señalando las dificultades que existen hoy para involucrarse en la vida pública. Contó que armar la lista les demandó esfuerzo y que muchas veces las personas sienten miedo a exponerse. Por eso, afirmó que trabajará para que más jóvenes “pierdan ese miedo y participen pensando en el bienestar del pueblo”.

Hacia el final, Ramos dedicó un sentido reconocimiento a la gestión saliente, destacando que realizaron “un trabajo excelente” y actuaron con responsabilidad. Sostuvo que, más allá de las diferencias, la comunidad se reúne “por el amor, la solidaridad y las ganas de llevar adelante este pueblo”. Pidió un aplauso que fue acompañado por todos los presentes.

Con la asunción de Ramos, Barrancas inicia una nueva etapa, marcada por la búsqueda de consensos, la participación y el fortalecimiento institucional.