El viernes, en una reunión que no se extendió por más de diez minutos, cinco trabajadores de planta de la Aceitera ABD de la localidad de Oliveros fueron despedidos de sus puestos de trabajo. El dueño de la empresa fue el encargado de notificárselo a los empleados y adujo que la decisión era por la disminución en la producción a partir de las medidas adoptadas por el Gobierno Nacional hacia el sector.
En la mañana de hoy, FM IRÉ dialogó en exclusiva con Felipe Gimenez, uno de los trabajadores despedidos. “Llegamos a tomar el turno como todos los días y al ingresar se nos informó que había una reunión, sin previo aviso. Nos sentamos a conversar y el dueño nos dijo que quedábamos sin trabajo porque a él no le cerraban los números para seguir manteniéndonos”, explicó Gimenez sobre los detalles de la reunión en la que participaron el dueño, un secretario y una escribana.
“Nos dijeron que si mejoran las políticas del gobierno y crecen las exportaciones, nos volverían a tomar”, señaló el trabajador quién además manifestó el deseo de continuar trabajando en la empresa.
“No guardo rencor y creo que no es la culpa del dueño de la empresa, creo que el problema es del Gobierno Nacional. Sólo molesta por parte de la empresa la forma en la que nos informaron, sin previo aviso, en una reunión que sólo duró diez minutos y nos echaron porque desde las 15:27 no podíamos estar más en la planta; hubo presencia policial”, dijo Gimenez quién agregó que “dentro de todo, los términos fueron cordiales”.
Este lunes, más allá de la notificación del día viernes, los trabajadores se presentaron en la empresa. “Hoy nos presentamos a trabajar por recomendación de los abogados, porque el telegrama aún no llegó, pero la empresa estaba cerrada con candados. Sólo trabajó la parte administrativa”, indicó.
La Aceitera ABD, es una empresa productora de aceite de soja ubicada en la Ruta Nacional Nº 11 Km 358, en la localidad de Oliveros. “Tenemos intenciones de trabajar y si podemos seguir trabajando en la empresa mejor, pero de lo contrario tenemos que buscarnos un nuevo trabajo ya”, señaló el joven de tan sólo 25 años, padre de tres niños; uno de los cinco empleados despedidos.